“Las prácticas de alimentación saludable deben implementarse desde la niñez, para tener una vida sana y evitar el deterioro de la salud producto de los malos hábitos, reconocer las bondades nutricionales que los alimentos naturales nos ofrece..”

En los últimos años se ha realizado énfasis en la población sobre la necesidad de mantener un estilo de vida saludable, basado en hábitos que permitan proteger la salud de las personas.

En Colombia los expertos en salud y nutrición también recomiendan una alimentación saludable en donde se incluyen los diferentes grupos de alimentos (1. Cereales, tubérculos, plátanos y raíces, 2. Verduras y Frutas 3. Leche y derivados lácteos 4. Carnes, huevo y leguminosas secas 5. Grasas 6. Azucares) resaltando características de variedad en las preparaciones y proporcionalidad alimentaria según requerimientos nutricionales individuales; además de la necesidad de consumirlos frescos de manera habitual, natural y que cumplan con condiciones de calidad e inocuidad.

Así mismo, aprender a seleccionar los alimentos que constituyen el menú diario es clave para garantizar aportes ideales de los nutrientes.

En el caso particular de la carne de cerdo, esta juega un rol fundamental en la seguridad alimentaria del país, pues las prácticas porcícolas (tecnificación en crianza, producción y comercialización) garantizan no solo la evolución del contenido nutricional a favor de la salud, sino también características de calidad, inocuidad y versatilidad gastronómica.

En este sentido, se debe resaltar las recomendaciones nutricionales compartidas por la Organización Mundial de salud-OMS y la Guía alimentaria para niños menores de dos años, mujer gestante y lactante del Instituto de Bienestar Familiar (ICBF- 2018), en donde hacen referencia a ofrecer carnes magras a los niños a partir del sexto mes de vida.

Justamente la carne de cerdo se contempla como una opción para este tipo de inclusión dietaria y frecuencia de consumo. Su contenido nutricional garantiza aportes ideales de nutrientes como proteína de alto valor biológico, vitaminas de complejo B y minerales presentes como hierro, zinc, potasio y fósforo. Esta proteína es ideal para consumo diario, si se tiene presente la elección de los diferentes cortes magros que ofrece la carne de cerdo: lomo, solomito, cabeza de lomo, pierna y brazo.

Finalmente, identificar la composición nutricional de los alimentos y en especial de la carne de cerdo dará al consumidor mayor seguridad. Los análisis bromatológicos realizados a diferentes cortes de la carne de cerdo en el 2018, para actualizar la información nutricional que se encuentra registrada en la tabla de Composición de Alimentos Colombianos del Instituto de Bienestar familiar (ICBF), mostraron resultados favorables, especialmente en el bajo contenido de grasas y colesterol.

Bibliografía y Creditos de Redacción
Carolina Montejo, Nutricionista Ejecutiva, Asociación Porkcolombia