Actualmente la soja ha logrado alcanzar una gran popularidad, siendo adaptada para presentarse en diversos platos gracias a los múltiples beneficios que esta ofrece. Considerada como un ingrediente proteico, esta es capaz de aportar minerales como el hierro, zinc, potasio, vitaminas B y E. Hoy en El Sabor de la Alegria queremos contarte las ventajas que puedes obtener con su ingesta y cómo puedes aprovecharla.

La soya desde su origen…

La historia más cercana que se tiene acerca de la soja data de los años 2.838 a.C en Asia Oriental, donde se le consideraba como un grano sagrado al igual que el arroz, la cebada y el trigo. Este cultivo se fue extendiendo por Japón y Corea, llegando en el año 1990 a EE.UU liderando desde entonces su producción junto con Brasil. En la actualidad la soja ocupa el 8vo lugar en el sector agrícola, siendo utilizada como materia prima para la obtención de harinas con alto valor proteico y aceite vegetal comestible.

La soya como proteína

La soya ha sido considerada una importante fuente de proteínas y aceite vegetal, aportando un alto valor nutricional que preserva los tejidos y ayuda a la regulación del organismo. La composición con la que cuenta cada grano de soja lo hace un excelente recurso proteico en comparación con otros alimentos vegetales, no solo por su cantidad sino por la calidad, destacando su valor en aminoácidos esenciales para ser procesados de manera más rápida por el cuerpo.

El Dr. Bart Borg, director de nutrición, Servicios de Nutrición Estándar de Ames, Iowa explicó que el contenido de aminoácidos y energía junto con la digestibilidad son elementos importantes a la hora de definir el valor de la soja, ya que esta suele variar dependiendo de la temporada, región de cultivo y los tipos sojas.

Actualmente, los grandes productores de soja están apostando por fomentar una estrategia que agregue valor con un producto que contenga mayor proteínas y niveles mejorados de aminoácidos, teniendo en cuenta elementos del país de producción con los derivados conocidos de Asia.

Como se puede consumir la soya

Los frijoles de la soja son procesados para ser convertidos en alimentos como el aceite vegetal, harinas, concentrados, fermentados y proteínas texturizadas, teniendo las diversas presentaciones que conocemos en la actualidad:

  • Leche de soya: contiene alto niveles de vitamina A y E, además de fitosteroles y polifenoles.
  • Tofu: su nivel calórico es muy similar a la carne, contiene calcio, potasio, fósforo y magnesio.
  • Brotes de soya: contiene vitaminas de complejo B y vitamina C, así como una proporción de sodio y potasio.
  • Tempeh: surge de la cocción y fermentación de la soja, contiene potasio, fósforo y magnesio.
  • Aceite de soya: no contiene colesterol, es rico en alfa linolénico (omega 3) y ácido linoleico (omega 6).

Entre otros productos como las nueces de soja, el natto, soja texturizada, la lecitina y la salsa de soja.

Beneficios de la soya en el consumo humano

La soja además de ser un alimento que sirve de suplemento en una dieta vegetariana, gracias a su alto contenido proteico, también beneficia al cuerpo:

  • Reduciendo los niveles de colesterol y triglicéridos.
  • Disminuyendo la hipertensión.
  • Reduciendo la incidencia de cáncer de mama, próstata, colon o gastrointestinales.
  • Disminuyendo o eliminando los síntomas característicos de la menopausia.
  • Regulando y controla la flora intestinal.
  • Manteniendo la estructura de las células.
  •  Previniendo la osteoporosis.

La soya y sus curiosidades…

  1. ¿Sabías que la soja es el producto más utilizado en el mundo para alimentar al ganado?

Esto la convierte en una fuente no sólo ideal sino económica para la alimentación animal y con grandes beneficios debido a su alta proteína vegetal.

Las isoflavonas de soja son un componente de origen natural que contiene propiedades estrogénicas, antiinflamatorias y antioxidantes que podrían ser beneficiosas para los cerdos que presentan diversas enfermedades, no solo impidiendo una circulación sistemática del virus, sino que aporta en muchos de los casos una óptima recuperación.

  1. La proteína de soya promueve la salud, masa muscular y la fuerza

Según estadísticas recientes, la masa muscular disminuye considerablemente después de los 30 años de un 3% a un 8% y esta aumenta al pasar los 60 años, el consumo de proteínas es fundamental para el desarrollo óptimo de los músculos, la fuerza y resistencia. Por lo que el consumo regular de soya y sus derivados en una dieta sana ayuda considerablemente la estructura corporal.

Hallazgos encontrados en estudios recientes demostraron que la proteína extraída de la soya garantiza un resultado similar, al que ofrece la proteína animal e incluso a la proteína del suero que es muy utilizada para el desarrollo muscular en personas que practican entrenamiento físico.

  1. Estados Unidos es el mayor productor de soya en el mundo, seguido por Brasil y Argentina

Considerado en la actualidad como el frijol milagroso, los estadounidenses utilizan con frecuencia este alimento proteico, siendo utilizado sus derivados en alimentos, combustibles, gas natural, pinturas acrílicas a base de aceite de soja y neumáticos de alto rendimiento, aportando opciones de sustentabilidad y nutrición en el mercado industrial.